Algunos necesitamos contar historias de guerras ya libradas, o de amores imposibles en transatlánticos condenados a hundirse.
La más hermosa sonrisa
Ese “no encajar” en lo establecido le trajo innumerables padecimientos: físicos, sociales, pedagógicos, pero los venía superado todos con una personalidad que yo envidiaba.
La Ducha
Después del impacto inicial, cerró los ojos y empezó a disfrutar de esa lluvia tibia sobre su cuerpo.
¿Habrá algo peor?
Cuando la tragedia te roza, cada día que pasa es un día más de olvido. Pero cuando te atraviesa, se repite cada día.
Duelo
Quizás te cueste encontrar tipos que llegan a viejos que te puedan sumar en sus vidas 10 años de felicidad.
El Padre de Rosario
“¿Qué te anda pasando, hijo?”, le preguntó el Padre buscando que él le explique su padecimiento.
Celular
Su fortaleza era toda la felicidad a la que podía aspirar esos días.
Escozul
Lamentablemente los milagros no existen. Sólo el azar de una moneda tirada al aire. Cuando sale cara le dicen milagro. Cuando sale seca, tragedia.
Mensaje de texto
Amor en tiempos impiadosos.
Seis manchas café con leche
“Saber hace mal”, le repetía en broma a Marta, cuando la encontraba investigando por internet sobre casos similares.
Hidalgo
Realmente necesito hablar. O caminar. O lo que sea. Y el café es mi lugar natural para estas cuestiones.
Avatar
Para mí era Sebi y no Jack el que dejaba atrás ese cuerpo que tantos sinsabores le trajo, para calzarse uno que le permitía correr libremente a toda velocidad, ser más alto que todos, enamorarse, volar.
Estadísticas
Las estadísticas parecieran protegernos de los males, reduciéndolos a una minoría absoluta.
La campanita
Cada tanto suena, y yo voy corriendo a ver si es él que necesita algo.
Problemas de crecimiento
Ninguno de los dos hubiéramos sido los mismos sin esa comunión. Yo necesitaba un shock de responsabilidad para asumirme como padre.
Atleta por un día
Caminó desde la cancha hasta el micro con una sonrisa gigante, un poco más grande de la que mostraba siempre. Porque Sebi sonreía siempre.
Redonda como un plato
Él estaba pleno con sentir que había terminado de amasar su propio sentido del humor.
Fútbol para todos
No entendía el juego, ni sus reglas ni el aspecto emocional y, lo que era más ofensivo aún, no le importaba en absoluto.
Instrucciones para preparar un Nesquik
El segundo error que cometen, en especial madres que nunca tomaron chocolatada y prefieren café con leche u otras infusiones menores, es servir la leche y luego agregar el cacao.
Espejitos de colores
Es normal escuchar en las esperas comentarios como “los chinos lo hacen desde el siglo II”. Convengamos que hoy vivimos mejor y, fundamentalmente, más que en ese siglo o que en cualquier otro siglo que no sea el que estamos.
Dreamweaver
“En la vida no todo es un solo componente, sino que esta formado por mas de uno. Las mesclas las se separan en heterogenas y homogeneas o solucion”.
Castillo de cartón
Durante meses, ese conjunto de cajas mal pegadas convivió con nosotros y, a través de sus ventanas, vimos asomar el desarrollo motriz de Sebi que tanto ansiábamos.
Inés
Nunca supe demasiado qué pasaba dentro de esas cuatro paredes. El vínculo entre ellos fue hermético e íntimo.
Un nombre
“No es tan fácil como decís, ¿sabés el quilombo en el que se transforma una casa?”, insistí.
El cliente N.° 1
Compartían diálogos extensos, explicaciones sobre la elaboración, el transporte y la conservación de los helados, los consultaba sobre situaciones críticas como: “¿y si se le acaban los espacios para poner gustos en el cartel qué van a hacer con los gustos nuevos?”.
Sofía
Aparentaba estar en otro planeta, en su planeta, pero estaba más en éste mundo que nosotros.
Dos libros
“¡Hurra por el pico de Peli! todos lo felicitan. Y Peli se pone muy contento.” Sebi también.
Gameboy
Tuvo un ciclo breve: sólo unos meses de gloria, yendo y viniendo en bolsillos de camperas y mochilas, pasando de mano en mano, para luego quedar postergado por otras modernidades.
Señorita Krabappel
Un buen día, y de manera inesperada, un chico lleno de alegría llegó a su casa, tocó su timbre y, por unos meses, llenó de luz aquella vieja casa.
La chica de las aceitunas
Nunca tuve chances en la competencia con Sebi por impresionar a la chica de las aceitunas pero, si existía alguna, se terminó en aquella tarde donde discutimos delante suyo por dinero.
Epílogo: Lo que no tiene nombre
Definitivamente el alivio, en mi caso, no iba a venir de afuera. No habría libro, clérigo o ansiolítico que pudieran aportar algún aliento a mis días.
Bonus track: Juguetes
Objetos que fueron parte inseparable de su vida, hoy son parte inseparable de nuestro recuerdo.