Ese “no encajar” en lo establecido le trajo innumerables padecimientos: físicos, sociales, pedagógicos, pero los venía superado todos con una personalidad que yo envidiaba.
la última y más hermosa sonrisa
Sebi Grinberg (1997-2008)
Ese “no encajar” en lo establecido le trajo innumerables padecimientos: físicos, sociales, pedagógicos, pero los venía superado todos con una personalidad que yo envidiaba.